domingo, 11 de marzo de 2012

El Libro Mágico

-Capitulo 1-

Una vez había un libro en una biblioteca, que era mágico, porque cada vez que lo abrías todo el mundo se paraba, excepto los que lo estaban tocando, y cuando sucedía esto los personajes del libro y las letras revivían y salían del libro, y en el mundo nadie se daban cuenta de que estaban ahí mismo las letras y los personajes del libro. Bueno, y para parar a las letras y a los personajes tenías que decir estas palabras "libro, libro vuelve a tu posición inicial". Y, claro, no todo el mundo no sabía que había parado todo, porque los hombres y mujeres también se había parado.
Bueno, la biblioteca no era muy conocida porque estaba en un pueblo muy viejo, casi deshabitado. Los bancos no tenían ni un miserable euro, porque todos los que iban a vivir allí, a ese pueblo, se tenían que ir porque había una maldición, que ellos no sabían. La puso una bruja muy, muy vieja de hace muchos años porque era muy caprichosa, quería todo y era muy glotona. Allí preparaban las cosas muy lentas para hacerlas mejor y puso la maldición de que nadie comiese allí en ese pueblo, excepto la dueña de la biblioteca, que ¡cómo no! era la bruja y podía comer todo lo que se le antojase. 
Un día, unos niños de Greenvalle, un pueblo más grande a unos 20 kilómetros de Elville, del pueblo de la  maldición. Bueno, estaba diciendo que unos niños fueron a dar un paseo y a explorar al bosque porque se habían escapado de casa; les habían castigado. Estuvieron explorando hasta que se hizo de noche y dijo Peter: "¿nos vamos ya a casa?" Entonces eran dos niños y dos niñas, todos hermanos. Dijo Amanda: "vale, pero ¿por dónde vamos? no recuerdo el camino". Y dijo Adam: "bueno, pues pasaremos aquí la noche".
Finalmente, dijo Lilly, la pequeña de los cuatro: "¿pero dónde? no tenemos ni una tienda de campaña ni sacos. Tengo mucho miedo en este bosque".
             
CONTINUARÁ